Agencias de viajes reclamaron que los agentes tengan un local físico comercial en Puerto Rico
La Comisión de Turismo de la Cámara, presidida por el representante José “Cheito” Rivera Madera atendió hoy, miércoles, una medida que busca atemperar los cambios surgidos en torno a la industria de viajes, y promover a los pequeños y medianos negocios (PyMEs).
Se trata del Proyecto de la Cámara 1401, de la autoría de los representantes populares, José “Conny” Varela Fernández, Ángel Matos García y Rivera Madera, con el fin de enmendar la Ley de la Oficina de Turismo del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio del Gobierno de Puerto Rico (Ley 10-1870), a fin de establecer las funciones de un agente de viajes.
También, la medida establece facultades al Director Ejecutivo de la Oficina de Turismo y requerir la presentación de una fianza del tipo ‘Travel Agency Bond’ y atemperar la jurisdicción a los nuevos modelos de negocios.
A la audiencia pública compareció Iván Soler, en representación de la Agencia Soler, quien mencionó que el proyecto de ley es uno loable, sin embargo, destacó que es importante añadir en la medida que “todo agente de viaje tiene que tener un local físico comercial para dar servicio en Puerto Rico y esté certificada por la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR)”.
“Nosotros (Agencia Soler) hemos estado dando servicio a clientes abiertos al público. El beneficio de las agencias de viaje es que físicamente la gente viene, hace sus reservaciones, se le dan alternativas y se le explica de frente lo que está pasando. Además, el cliente tiene dónde pagar, porque muchas personas en Puerto Rico no tienen tarjeta de crédito y en una agencia de viaje tiene el beneficio de pagar en efectivo y hacer todas las transacciones necesarias”, explicó Soler, quien también representó a un grupo de agencias de viajes.
Soler, entretanto, resaltó que muchas personas que van a su oficina son, precisamente, por quejas de otras agencias de viajes en línea. “Hay un sinnúmero de cosas que involucran tener un negocio pequeño en Puerto Rico, que beneficia la industria de agencias de viaje y la seguridad de los clientes. En mi agencia, yo tengo que pagar renta, tengo que pagarles a unos empleados y justificar unos gastos”.
De esta manera, el presidente de la Asociación Puertorriqueña de Agencias de Viajes (APAV), Manuel Franceschini mencionó que “la pieza legislativa cumple fielmente con los continuos reclamos de todos los sectores que, por mucho tiempo se ha trabajado, unidos a la CTPR para que la agencia gubernamental pueda atemperar el reglamento existente, proveyendo licencia única, eliminando la póliza de error y omisión y teniendo mayor fiscalización de las empresas locales y foráneas que hacen negocios en Puerto Rico ilegalmente y que no aportan a nuestra economía local”.
Asimismo, Rubén Feliciano, presidente de la Sociedad de Mayoristas de Viajes y Excursiones, resaltó que la entidad no tiene problema con el proyecto de ley en discusión, sin embargo, cuestionó cómo la CTPR fiscalizará las personas que no radican en la Puerto Rico y los que trabajan por una página Web.
“¿Cuáles son las razones principales para estar en contra de que las personas que tienen licencia de la CTPR y operan como agentes de viajes desde sus hogares?”, cuestionó el legislador, Rivera Madera.
“El servicio al consumidor más directo es que ellos puedan ir a una oficina y reclamar directamente el problema que han tenido. Muchas personas llaman a mi agencia para pedir asistencia porque supuestamente le han quedado mal”, replicó Soler.
Por otra parte, la presidenta de la Alianza Turística por Puerto Rico (ATPR), Daphne Barbeito expuso a los miembros de la Comisión que uno de los elementos importantes que incluye el estado de derecho actual es reconocer la práctica autorizada por la CTPR sobre el trabajo remoto. “Gracias al trabajo remoto muchas agencias de viajes han podido sobrevivir. Cualquier intento de regresar al modelo de exigir un local físico debe ser entendido como un ataque a la sobrevivencia de las PyMEs”.
Según estadísticas de la Sociedad Americana de Consultores de Viajes (ASTA), uno de cinco agentes de viajes opera desde su casa y el 40% de sus socios, de un universo de 18 mil agentes de viajes, operan de la misma manera.
Ante esto, la ATPR recomendó movernos en una dirección más proactiva, menos punitiva, aceptando y acogiendo las nuevas tendencias que sirven bien en otras jurisdicciones y países.
Ante la enmienda de Soler, el pasado presidente de la APAV (Alverio) abundó que “es preocupante que se presente una percepción equivocada de que un agente local físico tiene más garantías que uno que no. Los requisitos de fianza y capacidad financiera son los mismos y son igualmente rastreables ante una eventualidad. No podemos obligar a un nuevo empresario que desde ya tiene mucho sobre sí en aspectos de competitividad a también trabajar adscrito a un obvio competidor pues el mercado es solo uno”, dijo Ángel Alverio.
Al finalizar, la CTPR expuso que ha visto un incremento entre los concesionarios autorizados de adquirir ambas franquicias de viajes y mayoristas de viajes para ejercer ambas funciones.
“Es importante señalar que, la separación de funciones actual ha provocado una competencia desleal entre los miembros de esta industria. En unión a los factores cambiantes en la manera de planificar y comprar viajes por parte de los clientes, ha traído como resultado una disminución significativa de las PyMEs”, expresó Roberto López, director de la oficina de servicios y fiscalización de la CTPR. A su vez, el funcionario sostuvo que está de acuerdo en sobre la necesidad de atemperar la reglamentación a los tiempos actuales y ofrecerle a este sector la oportunidad de tener un nuevo modelo de negocio que promueva su desarrollo”, puntualizó.